Creación de la marca turística Vía Verde de la Sierra.
Para la confección de esta marca turística se usa una línea de diseño luminosa, clara y muy visual para destacar los diferentes recursos medioambientales y turísticos de que dispone a través de siluetas icónicas como el Chaparro de la Vega, el viaducto Guillete, el vuelo de los buitres o los ciclistas paseando.
La composición apaisada de la marca incide precisamente en el sentido del recorrido de la Vía y los diferentes paisajes que sus usuarios encontrarán en su discurrir. En este sentido, el trazado de la Vía queda también marcado en la curva que cierra inferiormente la marca a modo de subrayado y en la parte superior izquierda, en la que se representa otra de sus características singulares: lo escarpado de su trazado y la treintena de túneles que lo jalonan.
